A pesar del sentimento que emana a través de sus líricas y el lento compás que marca su música, el pasillo no ha muerto; claro, está enraízado sobre todo en generaciones pasadas, aunque existe una considerable población joven que lo acepta sin reparos.
Regularmente negamos y renegamos del pasillo, pero casi todos sabemos de memoria 'Nuestro Juramento' del ídolo Julio Jaramillo (nuestro mayor representante del pasillo a nivel mundial) y aunque no sea un aire completamente ecuatoriano, debemos reconocer que ha marcado la vida de muchas generaciones del siglo XX.
Posiblemente derivado del Valzer europeo, se afincó en la Gran Colombia donde tomó diferentes matices; su difusión abarca países centroamericanos y bolivarianos; siendo el Ecuador la cuna del pasillo más 'lento o triste'.
Regularmente negamos y renegamos del pasillo, pero casi todos sabemos de memoria 'Nuestro Juramento' del ídolo Julio Jaramillo (nuestro mayor representante del pasillo a nivel mundial) y aunque no sea un aire completamente ecuatoriano, debemos reconocer que ha marcado la vida de muchas generaciones del siglo XX.
Posiblemente derivado del Valzer europeo, se afincó en la Gran Colombia donde tomó diferentes matices; su difusión abarca países centroamericanos y bolivarianos; siendo el Ecuador la cuna del pasillo más 'lento o triste'.
Para recuperar y promocionar al pasillo como símbolo de identidad nacional, por décimo año consecutivo, en El Teatro Nacional de la Casa de La Cultura, se realizó un festival al que asistimos más de dos mil personas y salimos satisfechos con las interpretaciones de los artistas particiapntes.