VUELO HUMANO

No todo es cuestión de pisar tierra firme; debemos asumir que es así.
Hablar del vuelo de las aves, es hablar de libertad. A veces asumimos a estos términos como sinónimos, de allí que ‘volar alto’ nos evoque a grandes anhelos e ilusiones; o que asociemos a los pájaros de alto vuelo’ con personas lejanas y difíciles de alcanzar. La lista de metáforas es interminable.
Por el contrario al  hablar de jaulas, nos referimos al cautiverio o domesticación del que somos víctimas o victimarios. La semana pasada, escuche comentar a un director médico  “vamos a ver que hacen esos pájaros”, aludiendo al hecho de ‘vigilar’ a sus subalternos mediante un programa de computación que le permitía conocer el número pacientes que atendían por día y el grado de satisfacción de cada uno de ellos. Tal parece que cada día estamos más cautivos de las herramientas que inventamos y utilizamos para liberarnos...